martes, 9 de abril de 2013

Febrero 2011...

  Febrero fue un mes decisivo en la grabación, por varios motivos.

  A principios de mes estuvimos con Jaime, el último componente "de derecho" de la banda, que participó en Viva Corrales y Son para ti. Jaime es una persona sencilla, amable... y campestre. Desapareció del mundanal ruido al poco tiempo de abandonar el grupo y hasta Pedro le perdió la pista, hasta hace unos pocos años. Me encantó hablar con él y fue un encuentro especial. Nos contó entre otras muchas cosas como se encargaba de poner disciplina en el mundo caótico que a veces era la banda...

Con Jaime y su chica después de la grabación

  La cita con Alberto Sanjuan también fue muy especial, no sólo por el sitio, la cafetería de El Matadero,... también porque supuso acercarnos mucho más al mundo íntimo de Pedro. Sinceramente cuando salí de la entrevista pensé que se nos había quedado corta y que quizás no había sido buen momento para hablar con él (tenía representación unos minutos después de nuestra charla...), pero cuando la volvimos a visionar nos dimos cuenta que había mucho material.

En la cafetería de El Matadero, con Alberto Sanjuan

  Y también en el primer fin de semana de febrero habíamos quedado de nuevo con Pedro, y en un sitio emblemático para la banda... el Parque de Berlín. Allí quedaba con Al, en los inicios del grupo para ir a ensayar, ya que era el punto medio en la ruta de ambos hacia el local... "junto a la estatua del héroe, que un día se murió".
  Cuando Pedro apareció ese día soleado de febrero en el parque tenía un brillo especial en los ojos... Había pasado algo el día anterior... Después de 15 años, Claudio, Dani, Al, Enrique y él habían cogido de nuevo sus instrumentos y habían probado a ensayar... ¡a ver qué pasaba!. Y lo que pasó es que se sintieron de nuevo una banda y disfrutaron de las canciones como hace mucho tiempo que no lo hacían. Y mirábamos a Pedro cómo lo contaba... y nos emocionamos. Hubiera pagado por estar en ese ensayo... pero ese era su momento... El nuestro, en su local de ensayo, llegaría en breve.



  A todo esto, quizás haya que aclarar, para el que no lo sepa, que el documental surgió como una experiencia cuyo resultado proyectaríamos en nuestro festival... aunque en nuestra cabeza siempre estuvo el objetivo de juntar a la banda para hacer un concierto después de la proyección. El primer paso después de las negativas iniciales ya estaba dado... el gusanillo de la música y el resto de acontecimientos (como el concierto de mayo de ese año en El Agapo) hicieron el resto. Las Ruedas iban a reunirse y tocarían en nuestro festival...


josE

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